Hola a todos... bienvenidos...

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Pasead por los recuerdos y la música y si os gusta, decídmelo...

28 de septiembre de 2009

La vaca, la mula, los cascabeles, el minero, el emigrante...






http://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_Molina


http://es.wikipedia.org/wiki/Juanito_Valderrama







http://es.wikipedia.org/wiki/Joselito_(cantante)



http://es.wikipedia.org/wiki/Pedro_Infante



http://es.wikipedia.org/wiki/Cantinflas
http://es.wikipedia.org/wiki/Vieja_Trova_Santiaguera
http://www.yes.fm/musica/Vieja-Trova-Santiaguera/La-Manigua/Maria-Cristina.html



http://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Luis_y_su_guitarra

Bueno, bueno, bueno... menuda selección, ¿no? Jejejjejje
Cada una de estas canciones, nota a nota, son parte de mi vida. Evocan sueños y recuerdos, desde lo más profundo de mi memoria. Unas me gustan más que otras, claro, pero ahí os las dejo, para que rememoréis vuestros propios recuerdos y vuestros propios sueños de infancia. Espero que os aflore la ternura y las disfrutéis.
A mi, me gustaba Antonio Molina, contra la opinión de muchos de mis familiares, muy puristas ellos, que pensaban que lo que él cantaba, no era flamenco. ¡Por eso me gustaba! (Supongo.) Pero eso lo sé hoy, porque cuando de pequeña acompañaba a mi abuelo a ver a Juanito Valderrama y a la Niña de la Puebla, por ejemplo, lo único que sabía era que, aquello, era un espectáculo increíble del cual lo único que me llamaba la atención era, el comportamiento de las personas que estaban allí, sentadas y casi llorando, mientras escuchaban unas canciones que yo no entendía.
Tener un padre minero, hacía muy divertida la primera canción. Se la cantaban a menudo de broma pero, como mi señor padre no era persona de hacerlas ni recibirlas, torcía el bigote y dejaba una mirada de refilón que helaba al más pintado. La segunda, la oí mil veces (o más, jejeje), en un programa de RNE que, si no recuerdo mal se llamaba: “España para los españoles” En unos tiempos en los que la radio era la única puerta abierta al exterior (de cada casa, del lugar donde vivías, del país), cada noche escuchábamos a aquellos locutores que, con gran afectación y dramatismo (que haberlo lo había en aquella España), enviaban mensajes de madres, esposas, hijos, hermanos, etc., a todos aquellos trabajadores que vivían en la distancia. No era difícil ver alguna lágrima en los ojos de nuestras madres, mientras escuchaban aquellas historias de sacrificio y soledad…
Lo mismo ocurría con “El Emigrante” que se oía cada noche entre suspiros y silencios, mezclado con los ruidos de las cucharas y los platos.
Lo de Joselito, era lo más. Me gustaba como cantaba y me gustaban también las canciones pero, ¡menuda brasa y comida de coco! Para nuestras madres, temerosas de nuestro futuro que sospechaban anodino, lo único que querían, por nuestro bien claro, era que destacáramos en algo, para tener prestigio y dinero cuando fuéramos mayores. No querían para nosotros la miseria y la mediocridad que habían llenado sus propias vidas. Joselito era para ellas, el hijo maravilloso que cantaba como los ángeles y que materializaba aquellos dramones llenos de dolor y sacrificio a los que estaban tan acostumbradas. La de “Doce Cascabeles” me encantaba.
Sobre la “Vaca Lechera” sólo decir que estaba hasta en la sopa. Mi padre la cantaba… es curioso, que un hombre tan callado y tan ¿severo?, cantara tanto…
Ésta canción la recuerdo tan cansina como la película de “La Mula Francis”


http://www.imdb.com/title/tt0041387/


(Aquí os la dejo, esperando que entendáis lo que hablan, que no seré yo a pesar de las mil veces que he intentado aprender inglispitinglis)

¡Madre mía! Me llevaron a verla. Siempre me gustó el cine y, a veces, me llevaban por las rabietas que montaba. Yo era una niña obediente y tranquila pero, con este tema era algo diferente, ahí, sí que perdía las formas. En cuanto oía que alguien iba al cine, yo me apuntaba. Y claro, no todas las películas eran aptas para menores… de una de estas rabietas recuerdo haber ido a ver “Los Diez Mandamientos” y de estar leyendo, en el descanso (mientras mi madre se disculpaba con los amigos por no haber podido evitar llevarme), aquella especie de tarjeta que te daban con la entrada en la que venía escrita la sinopsis, la relación de los actores, etc., por un lado y por el otro el cartel de la película. Llegué a coleccionar muchos.
Cantinflas, jamás me hizo reír. Ni el Gordo y el Flaco. Yo soy más de Faemino y Cansado, por ejemplo, aunque entonces no lo sabía. Durante mucho tiempo, tuve que tragarme sus películas porque eran las únicas a las que tenía acceso. En una de ellas se hizo famosa la canción de “María Cristina…” y, cómo no, todo el mundo la canturreaba. Es más, hasta el día de hoy, se utiliza la frasecita famosa para hacer bromas: “María Cristina me quiere gobernar…”
En fin.
La que sí me gustaba y mucho, era la de “Mariquilla bonita” No la recuerdo tanto como las anteriores. Y tampoco recuerdo que mi padre la cantara, ésta no.
Bueno. Hasta aquí.
He tenido que hacer ésta entrada cuatro veces. Cada vez que la iba a publicar, me daba error.
¡Qué frustración caramba! Porque, todo lo que había escrito inicialmente, no se parece mucho a lo que al final ha quedado. A pesar de todo, espero que os guste porque, aunque no haya salido tan bonito, sigue siendo igual de sincero y fidedigno.
Gracias por estar ahí, amigos.
EL vinilo ha girado sin parar para todos vosotros.



Queralt.

1 comentario:

chaly vera dijo...

Luna lunera cascabelera, me parece oir a mi padre cantar esas canciones "Como podre reina mia, olvidar este amor que me da la vida" La pared, la puerta, reloj, y las peliculas viendo bailar a los gitanos y los toros (Manolete), sara montiel, carmen sevilla. En fin cosas del pasado. Y como se dice en mi tierra, lo pasado...pisado.
un besote