Y éste, era el Ángelus... con la voz de fondo (creo) de Plácido Domingo cantando el Ave María .
¡Ala! a rezar si os apetece, que todos somos muuuu pecadores... ¿o no? ¡Yo que séeee!
Lo pongo para que os hagáis una idea cercana del ambiente en el que vivíamos, pues la mayoría habla sin saber en realidad, cual era la presión a la que estábamos sometidos. Se rezaba en los colegios y en la radio y todas las emisoras conectaban con Radio Nacional para hacerlo. No critíco, no juzgo, sólo dejo una pincelada de la realidad en la que vivíamos.
Mi opinión ya la sabéis: creo que las personas tienen derecho a creer o a no creer en dogmas y en doctrinas y creo, que todos deberíamos mantener la fe, si la tenemos, en el más estricto ámbito de lo privado pues a nadie le importa a quién le pedimos nuestros sueños o en quién ponemos nuestras esperanzas y tampoco, si en realidad lo hacemos.
Que no falte el respeto, pero tampoco los comentarios. Los espero.
Queralt.
6 comentarios:
A mi de pequeña me obligaban a ir a misa todos los domingos... lo odiaba. El único día que no tenía que madrugar para ir al cole y me levantaban para oír un rollo interminable...
El ángelus es una maravilla que me pone los pelos de punta y es que, aunque algunos no se lo crean, el no comulgar con las ideas de la iglesia, no implica que sea una radical que odie todo lo relacionado con ella.
¿He desvariado mucho (para no variar? o he dicho lo que quería decir? Mejor no me leo, porque seguro que borro el comentario... ;P
Por cierto, creo que el cantante es el Maestro Alfredo Kraus...
Mucho pan con chocolate (aunque engorde), muchas cerezas (de postre) y un millón de besos para todo el fin de semana :)
Muirne
Muirne:
Fíjate, y yo que creía conocer la voz del Maestro... ¡con lo que me gusta!
En fin, no debo tener el oido tan "fino" como creía... jejeje
Yo lo de la misa no lo llevaba tan mal porque no tenía que ir a la iglesia los domingos, aunque en mi pueblo la misa más concurrida era a las doce así que, tampoco hubiera tenido que madrugar mucho. El párroco venía todos los viernes por la mañana al colegio y nos daba misa. Y se seguía escrupulosamente el rito con cada oración según la época del año y, por supuesto, además, rezábamos el rosario... ésto duraba toda la mañana y la verdad, con lo dormilona que era, no me enteraba mucho de nada. Aunque no era la única, por supuesto.
Tantos buenos valores que quisieron enseñarnos y tantos traumas que siempre he arrastrado por culpa de aquellas señoras con hábito... independientemente de la fe y de la religión, aquellas que yo conocí, aseguro categóricamente, que eran unas mujeres reprimidas y amargadas, menos una: la hermana Montserrat, que era un ser maravilloso.
Queralt.
Hay que leer la rabia y el orgullo para que la cultura occidental sepa a que nos atenemos por olvidar una serie de valores y de costumbres de nuestra cultura.
Andrés Candela
Hola Queralt;
Ondia, l'angelus. Recordo que a l'escola paràvem a les dotze per resar-lo, i que es resava en començar les classes i en acabar. Ara això sembla estrany... però jo ho vaig viure.
L'adoctrinament no els va sortir gaire bé, ja que la fe que jo podia tenir es va diluir a causa d'aquesta imposició. En finalitzar l'EGB en les Escolapias vaig entrar en un institut públic. Si les monges que m'havien vist créixer m'haguessin vist com era un any després de deixar-les, s'haurien senyat de por. De resar l'angelus vaig passar a militar en una organització d'esquerres... però això ja és una altra història.
Petons
Magda
Hola Magda, perdona por no haberte contestado antes, no sé muy bien lo que ha pasado pero hasta hoy, no me he dado cuenta de que no lo había hecho y, como una de las normas que me he autoimpuesto en este blog es contestar a todos los amigos visitantes, aquí estoy, porque es mejor tarde que nunca, ¿no? jejejejje
Aunque sospecho que mi respuesta puede quedar difuminada en el espacio, mientras va en busca de tu persona... pero no importa.
Tu historia es similar a la mia, también rezábamos antes y después de clase, y los viernes rezábamos el rosario y había misa completa y hasta las once de la mañana no desayunábamos porque antes había que comulgar, y mira tú que, yo era una niña anémica y con poco apetito pero esas mañanas de los viernes de mi infancia, las recuerdo siempre con hambre...
Me gusta que me escribas en catalán, porque es precioso.
Vuelve, vuelve, vuelve... ¿sí?
Ésos son mis deseos, espero que te lleguen:
¡Magda, vuelve! jejejeje
Besitos de cereza y chocolate.
Queralt.
Andrés, te digo lo mismo que a Magda, perdona la tardanza...
Tu comentario breve y con palabras profundas como siempre en todo lo que escribes, dícen mucho.
Lo malo de estas cosas es que, los valores de unos y de otros pueden ser opuestos, ése es el problema que tenemos en realidad. Pero es muy cierto, hay mucho dolor en el mundo, acallado y soterrado por intereses de mil calañas y colores. Y también es cierto: falta compromiso en el mundo.
Sigamos apoyando y haciendo apología de la Justicia, es lo único que podemos hacer con regularidad.
Besitos de cereza y chocolate.
Queralt.
Publicar un comentario