Pan con chocolate y calle, ésa era la merienda que todos queríamos cuando yo era pequeña.
Chocolate amargo, de olor fuerte y muy duro, como aquella vida dura y amarga que olía a hiel...
De nada amigo Fet, las gracias son las mil que usted tiene. ¿Quién me iba a decír que, años después de encontrar tu delirante space, te dedicaría una preciosa canción? La vida nos sorprende gratamente. Sin duda.
Edith Piaf, me encantasu voz y su estilo.
ResponderEliminarGracias por el pan y el chocolate
Saludos amiga
Muchísimas gracias, amiga. Hermosísimo detalle.
ResponderEliminarUn besazo.
Me alegro que te guste Ulysses, haz tu sugerencia y tendrás también tu chocolate dedicado, será un honor.
ResponderEliminarQueralt.
De nada amigo Fet, las gracias son las mil que usted tiene.
ResponderEliminar¿Quién me iba a decír que, años después de encontrar tu delirante space, te dedicaría una preciosa canción?
La vida nos sorprende gratamente. Sin duda.
Queralt.